Al sur de México, entre los estados de Puebla y Oaxaca, existe una región de extensos valles, cañadas profundas y caudalosos ríos, donde converge una enorme diversidad biológica y cultural; ésta es la Región de Tehuacán-Cuicatlán. Dicen los arqueólogos que el Valle de Tehuacán fue uno de los primeros lugares donde se domesticó el maíz y también dicen que desde tiempos prehispánicos, la cañada de Cuicatlán fue un paso importante para el comercio y el intercambio de los productos que iban de la Costa de Oaxaca al Centro de México.

​

El Valle de Tehuacán-Cuicatlán fue siempre paso obligado de personas, mercancías, sueños y memorias. Cuentan los abuelos que por aquí pasaba el ferrocarril y que tanto la estación de Tehuacán como la de Cuicatlán fueron muy importantes para el desarrollo de la región.

​

Algo que también es relevante es que en 1998, por decreto del presidente en turno Ernesto Zedillo, se creó la Reserva de la Biósfera, debido a la biodiversiad de la zona. Además, grupos étnicos como mixtecos, mazahuas y cuicatecos habitan en este enorme corredor ecológico. 

​

Así como nuestra comunidad tiene sus cosas bonitas, lo cierto es que también tiene grandes problemas; la basura es uno de esos.

​

Actualmente, Dkaya Ybaku desarrolla sus actividades en los municipios de Tehuacán, Puebla, y San Juan Bautista Cuicatlán, Oaxaca.